A veces siento ríos de tristeza circulando en torno a tu recuerdo, y pienso que no puedo ver más allá de ti.
En cambio otras te miro y te desprecio.
A veces sueño contigo, y a la mañana cuando despierto no puedo olvidarte.
Pero también hay veces que me cuesta recordarte y pareces lejos, que ya no estás aquí.
A veces miro nuestras fotos, en un acto suicida de volver tiempo atrás.
Y hay días en los que bebo de más para no echarte de menos.
A veces te miro y quiero inmortalizar ese momento para no dejarte ir.
Sin embargo hay días que te miro, pero no te veo.
Y me pierdo en las veces que te olvido, y me hiero en las veces que te quiero.
Y no sé muy bien cuándo vienes y cuándo vas.
Así que quizá sea yo quien deba irse.