Vivimos del pasado, de recuerdos inborrables, de la nostalgia que siembran éstos en nuestro ser, de momentos vividos hace ya años, reprochamos el incesable paso del tiempo, y deseamos volver a nuestra niñez. No nos damos cuenta de que lo que importa es el presente, el hoy. De nosotros depende el futuro, elegir nuestro destino, y desarrollarlo.
Lo pasado sólo importa cuando es presente. El ayer unicamente sirve para forjar nuestra mente, para ayudarla, educarla, y llevarla por el buen camino. Es su único fin.
Así, no dejéis que la melancolía os invada, pues sólo sirve para inundaros de tristeza lejana. Echar la vista atrás con dureza, con superioridad, ya que habéis llegado al día de hoy pese a todo. Y que ese todo vivido os sirva de lección.
1 comentario:
¿Quién no vive estancado en el pasado? Pocos consiguen liberarse de esas cadenas y simplemente vivir, con todas sus letras. Carpe diem.
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