Vivo de una ilusión, una esperanza, un sueño, un recuerdo, una espera, una llamada, un saludo, una mirada, un roce, una palabra, un dolor, una inspiración, un deseo, un reflejo, una vista atrás, un sentimiento, una canción, un aroma, un lugar, un mensaje, una perdida, una despedida que nunca llega ... un agravio, una desilusión... tú.

El tiempo corre mas rápido que el sentimiento, por eso el corazón alguna vez se estanca, queda atrás, y pierde toda marcha. Naufraga en un bote de lágrimas, y sólo una musa en una burbuja nos puede salvar. Su llegada se hace esperar, sin saber si realmente algún día va a llegar. Pero esa incertidumbre, esa esperanza, es la que nos permite cada día nuestros cuerpos levantar, y así las jornadas pasan.
Hasta que una mañana echas la vista atrás. Y ves que ningún hada te vino a rescatar, pero aún así, tu supiste en este difícil océano flotar.

Las mariposas huyeron libres de mi estómago...

Visionando aquella escena el estómago, de manera repentina, se me revolvió. Me entraron unas fuertes ganas de vomitar, de vomitar el alma y manchar el suelo de grumos de estúpidos recuerdos que, ciertamente, para mí no tienen nada de estúpidos. Esos labios - se decía a sí misma- me pertenecían a mí antes, desde hace años.
Y sin embargo, esa dichosa mujer se los había robado. Ella sabía que algún día tenía que llegar ese momento, que le vería besándose con otra, pero nunca imaginó que fuera tan pronto. Lo cierto es que, aunque ella no lo sabía, en ese mismo instante algo se había apagado definitivamente en su interior. Creo yo que era la yama del amor...

"El corazón me dió un fuerte golpe y luego nada, dejé de sentir."

Perdidos en una distancia, algo les acercaba, quizás el sentimiento que sus corazones alvergaban, o la mera química que sus miradas echaban. Lo cierto es que todo aquel que lo veía, lo notaba. Pasar a su lado era sentir un fuego, si te quedabas parado un rato te quemaba, y de esa fragancia de amor te llenaban. Nunca nadie había visto algo igual. Era hermoso, pero a la vez tenebroso. Era magia lo que en ellos habitaba. Dicen que no existen magos ni trucos, así yo también pensaba antes de verles cogidos de la mano. Una burbuja de karma siempre les acompañaba, pese a no ser siempre todo de color de rosa.
Las personas lo envidiaban, no sabían que pudiera existir un amor real. Lograron malmeter, destruyéndolo. Pero en sus latires siempre se tenían el uno al otro, aunque aquello para ellos fuese poco. Se dieron un último beso, sus almas se empañaron de deseo, y poco a poco él en la penumbra fue desapareciendo...
¡Un amor prohibido consumido! - gritó jactándose el rey- todo terminó.
Pero el equívoco les llenaba, sólo era el comienzo de un vuelo a la intemperie de almas, unidas para la eternidad. YYY

"Nunca, desde la cuna hasta la tumba, dejaré que ninguna dificultad me hunda. Cuando me intenten ahogar, seré un pez. Cuando me pongan barreras, volaré. Nunca olvidaré a los que me han visto crecer, ni olvidaré a los que me quisieron joder. Porque sé que nunca aprenderé a perdonar... Si me lo hiciste una vez, bien, yo ya te lo haré. Nunca ha sido mi estilo subirme encima del que se ha caído para parecer más alto. "