sábado, 19 de noviembre de 2011

Escribir sin pensar

He cabalgado sobre una estepa de silencio y resplandor que abrazaba mis noches más oscuras, y he sentado aquí mi corazón un momento, para no dejarlo ir.
He mirado el cielo anestesiado por este dolor del mundo
(las nubes lloran;
las hojas caen,
algo nos querrán decir).

He separado, en un instante, mi mente y cerebro.
Ahora soy menos poeta,
pero tengo un par de alas con las que volar, aún, por el universo de palabras que conforman mi existir.


He roto, despedazado, la nostalgia.

Siento vida en cada poro de mi piel.
Relamen mis heridas en algún delirio ocasional.

Respiro de este bálsamo que me acompaña,
sonrío, al fin.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Un año mas

«Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
»

Recordar que llevo una feliz vida (aunque a veces se me olvide y me regocije en la tristeza),
que en este duro camino que es el tiempo no todo el mundo puede seguirte,
y algunos van cayendo, pero la única ausencia perdonable es la muerte.
Hay que saber distinguir qué clase de viajero te acompaña,
aunque a veces sea inevitable la sorpresa.
Habrá quien esté pero no signifique,
y habrá quien ya no esté físicamente pero lo lleves dentro siempre.
Por último (en principio) lo más importante en esta vida es vivir en paz con uno mismo,
ser fiel al sentimiento, al pensamiento propio.
Porque si no te quieres tú, nadie te va a llegar a amar.

Un año mas y no en vano.

domingo, 6 de noviembre de 2011

De pronto llega a tus oídos una voz, una palabra, un sonido...
De pronto llega a tus ojos una imagen, un color...
De pronto un impulso te invade y tienes que escribir,
pero no eres dueño de las frases, ellas te poseen a tí.