jueves, 28 de agosto de 2008

The end.


Todo aquello que tiene un principio, también tiene un fin. El problema es saber poner ese punto y final. A veces por temor, o simplemente por ahorrarse preocupaciones, en vez de molestarnos nosotros mismos en ponerlo, dejamos que el tiempo lo marque. Sucede que el tiempo en alguna ocasión está ocupado e ignora nuestro asunto. Y pasar meses y meses esperando la aparición de ese último punto, produce mas dolor. Por eso nosotros, hombres y mujeres autónomos, debemos ser quienes decidamos (cuando está en nuestra mano esta decisión) seguir, o parar. No dependamos de terceras personas como el tiempo. Si somos nosotros quienes decidimos qué camisa comprarnos, también seremos nosotros quienes hayamos de tomar decisiones más importantes. Es difícil desde luego terminar algo que nos gustó. Pero mejor cortar la flor cuando aún está bonita (sabiendo que ya está muerta), que esperar a que vengan moscas y salga de ella lo más feo posible. Prefiero quedarme con un "buen" sabor de boca, a quedarme con grumos esparcidos por mi lengua de vómito. Es increíble lo bien que puede comenzar algo, y lo mal que puede terminar. Pero es ahora cuando la mente tiene que disfrutar de lo bonito vivido, e intentar olvidar, no del todo, lo desagradable. Eso es, en cualquier caso, aprender de lo vivido y valorar las cosas.

lunes, 25 de agosto de 2008

La escalera


Desde hace algún tiempo los problemas no cesan en mi vida. Uno tras otro no paran de acecharme y lanzarse contra mí. Manteniéndome indiferente hacia la mayoría, algunos logran tocarme. Abro paréntesis: (mientras escribo esto, mi hermana chilla en la cocina medio lloriqueando por la invasión de un bicho que, seguro, no alcanza ni el tamaño de una uña) En fin, intentaré concentrarme de nuevo.
Dicen que la vida es una escalera, bien puedes subir, o bajar. Si el año pasado habitaba en un décimo piso, este debo andar ya por el menos cinco. Y qué queréis, mi cuerpo empieza a cansarse de tanto bajar. Deseo que termine este año para comenzar a subir uno a uno cada escalón y volver a estar donde estaba o, incluso, seguir subiendo. Es triste con quince años tener ya tantas dificultades. Si no enderezo mi camino, no quiero imaginarme de mayor, cuando realmente conozca los problemas de la vida.

Voy a citar 2 grandes verdades universales:
1. Os enamoráis y parecéis gilipollas.
2. ¿Qué tienes, amigos o sacos de lágrimas?

Y esque la vida a pesar de estar compuesta de tantísimas cosas como el dinero, el trabajo, la familia, salir... todo se reduce al amor, las amistades, y la salud. Son los fundamentos de toda persona. Otra cosa es que haya gente que no lo quiera reconocer, pero así es.