jueves, 28 de agosto de 2008

The end.


Todo aquello que tiene un principio, también tiene un fin. El problema es saber poner ese punto y final. A veces por temor, o simplemente por ahorrarse preocupaciones, en vez de molestarnos nosotros mismos en ponerlo, dejamos que el tiempo lo marque. Sucede que el tiempo en alguna ocasión está ocupado e ignora nuestro asunto. Y pasar meses y meses esperando la aparición de ese último punto, produce mas dolor. Por eso nosotros, hombres y mujeres autónomos, debemos ser quienes decidamos (cuando está en nuestra mano esta decisión) seguir, o parar. No dependamos de terceras personas como el tiempo. Si somos nosotros quienes decidimos qué camisa comprarnos, también seremos nosotros quienes hayamos de tomar decisiones más importantes. Es difícil desde luego terminar algo que nos gustó. Pero mejor cortar la flor cuando aún está bonita (sabiendo que ya está muerta), que esperar a que vengan moscas y salga de ella lo más feo posible. Prefiero quedarme con un "buen" sabor de boca, a quedarme con grumos esparcidos por mi lengua de vómito. Es increíble lo bien que puede comenzar algo, y lo mal que puede terminar. Pero es ahora cuando la mente tiene que disfrutar de lo bonito vivido, e intentar olvidar, no del todo, lo desagradable. Eso es, en cualquier caso, aprender de lo vivido y valorar las cosas.

1 comentario:

.:: maRtiita ::.. ^^ dijo...

mui ciiierto.. ii qee decir sobree este textto.. jaja ia lo sabes..