lunes, 25 de agosto de 2008

La escalera


Desde hace algún tiempo los problemas no cesan en mi vida. Uno tras otro no paran de acecharme y lanzarse contra mí. Manteniéndome indiferente hacia la mayoría, algunos logran tocarme. Abro paréntesis: (mientras escribo esto, mi hermana chilla en la cocina medio lloriqueando por la invasión de un bicho que, seguro, no alcanza ni el tamaño de una uña) En fin, intentaré concentrarme de nuevo.
Dicen que la vida es una escalera, bien puedes subir, o bajar. Si el año pasado habitaba en un décimo piso, este debo andar ya por el menos cinco. Y qué queréis, mi cuerpo empieza a cansarse de tanto bajar. Deseo que termine este año para comenzar a subir uno a uno cada escalón y volver a estar donde estaba o, incluso, seguir subiendo. Es triste con quince años tener ya tantas dificultades. Si no enderezo mi camino, no quiero imaginarme de mayor, cuando realmente conozca los problemas de la vida.

Voy a citar 2 grandes verdades universales:
1. Os enamoráis y parecéis gilipollas.
2. ¿Qué tienes, amigos o sacos de lágrimas?

Y esque la vida a pesar de estar compuesta de tantísimas cosas como el dinero, el trabajo, la familia, salir... todo se reduce al amor, las amistades, y la salud. Son los fundamentos de toda persona. Otra cosa es que haya gente que no lo quiera reconocer, pero así es.

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