más evolución; menos amor

Como cambian los tiempos... antes para conquistar a una mujer, o a un hombre, se le decía: "deja que nuestras fogosas pasiones se apacigüen en las profundidades de la lujuria". Ahora somos mucho más directos, no nos andamos con sandeces de romanticismos, de delicadezas y de ternuras. Ahora un simple: "¿quieres rollo conmigo?" nos basta y nos sobra para conquistar a alguien, o para recibir calabazas. Lo gracioso es que nos tomamos la ligereza de decir que evolucionamos cuando en realidad estamos retrocediendo. Nos estamos volviendo como los primates, que simplemente se unían para reproducirse. Sólo que ya ni tan siquiera es para reproducirnos, si no para matar el vicio. Tengo la hipótesis de que el sexo se usa para llenar el vacío de la soledad que siente cada uno. El caso es que la compañía dura unos escasos diez minutos, y la sensación en el cuerpo de compañía quizá unos cincuenta minutos mas. Pero despúes, nos volvemos a sentir solos. Hemos perdido el cariño, el amor hacia el prójimo. Y sobre todo, hemos perdido la ilusión por el amor eterno. Ahora es todo un vaivén de caderas. Sin responsabilidades, sin preocupaciones.
Ahora bien, cuando cumplamos los setenta y cinco añitos, ¿quién nos quitará ese mono? Creo que deberíamos valorar más a las personas, respetarlas, y sobre todo, tener visión de futuro. Que la vida son dos días, pero pesan como si fuesen cientos.