El tiempo corre mas rápido que el sentimiento, por eso el corazón alguna vez se estanca, queda atrás, y pierde toda marcha. Naufraga en un bote de lágrimas, y sólo una musa en una burbuja nos puede salvar. Su llegada se hace esperar, sin saber si realmente algún día va a llegar. Pero esa incertidumbre, esa esperanza, es la que nos permite cada día nuestros cuerpos levantar, y así las jornadas pasan.
Hasta que una mañana echas la vista atrás. Y ves que ningún hada te vino a rescatar, pero aún así, tu supiste en este difícil océano flotar.
1 comentario:
Me gusta el parrafo no se es como muy profundo. Tus frases filosoficas hacen reflexionar bastante. Un besito.
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