martes, 25 de noviembre de 2014

Cuando no hay lugar para el amor

"Nos miramos a los ojos, y yo sólo me vi a mí mismo, y ella sólo se vio a sí misma".

lunes, 10 de noviembre de 2014

Y quiero hablar, con un apetito tal, que las palabras se atragantan unas con otras, dejando solo silencio. 
Aparente calma, nudo en el exófago. Angustia en el pecho. 
Dolor cobarde.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Como pez en el agua


Somos dos peces nadando en un océano de vertebrados que se devoran entre sí, dos peces que se tocan en noches de luna llena, cuando sube la marea, y que esperan, con aflicción pero voluntad, el roce de sus respectivas aletas. 

jueves, 23 de octubre de 2014

He traducido las palabras de un desconocido al español, y así ha quedado: 

He estado esperando tanto tiempo que mis torpes huesos aprendiesen alguna primitiva forma de volar, o al menos, encontrar alguna forma de cruzar el universo... Pero he encontrado en pequeños escalofríos, en nuestras cicatrices y manos, y en las manchas de nuestros ojos, que existe todavía un destino, latiendo debajo de nuestra piel.

lunes, 11 de agosto de 2014

- INFORME SOBRE LOS SERES HUMANOS -
(ESCRITO POR UN EXTRATERRESTRE)


Seres humanos marchitados por la rutina, corren por la ciudad, con un reloj grabado en el pecho, peleando siempre por llegar. Al borde de los nervios, su alma va a estallar.
Comparten espacios sin hablar, sin tan siquiera mirarse... Tan sólo contemplan la pantalla de su smartphone.
La publicidad es su paisaje usual, crecen vallas publicitarias a cada paso que dan.
Desean que llegue el fin de semana, para emborracharse y olvidar consumiendo, que viven en una sociedad de consumo masivo, donde no hay tiempo para pensar, para recordar quiénes son en realidad.
Salen a bailar al son de música cuya letra ni siquiera escuchan.
A veces parecen meros cuerpos, materia en movimiento.
Su vida es trabajar, ganar dinero para poder comprar.
Algunos van a la iglesia a rezar, no sé a quién, si su Dios es el Dinero. Pero le prometen, le lloran, y suplican a cambio de ayuda.
Les gusta mirar una caja con personas dentro, lo llaman televisor. Su programa favorito es el telediario, donde cuentan verdades de la sociedad, llenas de mentira.
También dedican mucho tiempo a su estética, a mirarse en espejos y maquillar sus rostros hasta esconderlos. A vestirse como muñecas.
Lo físico parece sobrepasar lo psíquico...

En general, parecen infelices, por ello hay personas que les escuchan, intentan dar otra visión de la realidad y solucionar sus problemas, ¡cómo si estos no tuviesen también los suyos!
Se llaman psicólogos, algunos dicen que están un poco locos, a mí me parece paradójico.
Miran fijamente a sus pacientes, casi en silencio, analizan sus palabras, y el modo en que dicen estas, pero el sujeto “enfermo” en vez de incomodarse y callar, que pareciera ser la respuesta normal, cuenta mas.

Y entre tanto barullo en la gran ciudad, también hay algún ser perdido que logra vivir en paz.
Que piensa antes de actuar. Que tiene ideas mas allá de lo que dicta la sociedad.
Hay cuerpos no vacíos, hay mentes que brillan en la oscuridad, que salvan el mundo, y la esperanza puesta en la humanidad.

Lo más llamativo de este viaje a la Tierra, es la unión que provoca el dolor, abandonan su individualismo, lloran al mismo son, luchan en la misma dirección....
Pone los pelos de punta ver lo grandes que pueden llegar a ser, y lo son.
Pero parecen empeñarse en ocultar su enorme valor...


domingo, 10 de agosto de 2014

La lógica del inconsciente

Si no existe el olvido auto inducido es porque, inconscientemente, obtenemos algo placentero de ese recuerdo. Llámese placer o goce.
"Te borraría de mi mente, pero a mitad del proceso, vería en uno de los recuerdos que tuvimos, todos esos recuerdos que harán que mientras más te quiera olvidar, más querré que te quedes en mi mente, porque ahí es donde perteneces".
Siempre queda arrancarse la cabeza, oye.

martes, 22 de julio de 2014

Reflexión sobre las drogas

El problema no son las drogas, el problema somos nosotros: el ser humano.
Habitantes de una sociedad que no nos gusta, productos de una cultura que nos obliga a amarla tal y como es y no cambiarla, preferimos consumir drogas y cambiar nuestra triste percepción, que cambiar la realidad en sí misma, volviéndonos así dependientes de esta alteración que en un principio nos salva del sufrimiento, pero que termina conduciéndonos de nuevo a él.
Hemos de preocuparnos por ese sufrimiento que nos lanza al consumo.
Centrándonos en el país en el que vivimos, la sociedad ha cambiado tanto y en tan poco tiempo que hemos terminado accidentados por la velocidad y buscando el equilibrio emocional, la salvación (que quizás antes se hallaba rezando a Dios), en la droga. Y es que estamos en el auge del consumo.
Es comprensible que prefiramos modificar nuestro mundo y no el externo, cuando, desde nuestros primeros pasos, el útero social, más agobiante que el materno, nos dice lo que debemos hacer y amenaza con excluirnos en caso de no cumplir con las reglas, de violar la normalidad.
Somos manipulados, no siendo más que elementos pasivos de este mercado económico.
A la sociedad no le interesa calmar nuestro dolor si este genera dinero. Nos engañan con productos que aseguran darnos felicidad, cuando en verdad solo son escalones que subimos, ciegamente, hacia una total y patética dependencia.
Quizás sea mejor la intoxicación crónica que, como dice Freud, la desesperada tentativa de rebelión que es la psicosis.
Los medios de comunicación apuntan a los adolescentes como ratas consumidoras, pero es la sociedad entera quien consume.
Los fracasos de las políticas antidroga tal vez sean debidos a que en realidad no interesa erradicarla.


En conclusión, mientras el dolor humano exista, la evasión será necesaria, y la droga, más cercana que cualquier dios, estará con nosotros. 

domingo, 6 de abril de 2014

La belleza no reside en la eterna ingravidez, sino en volver a levitar y con mayor fuerza. 

sábado, 8 de marzo de 2014

Calor, calor...




Escapar de la última erupción de lava,
hasta como el magma enfriarme lentamente, a gran profundidad...

o dejarla quemar en el pecho,
inefable espectáculo de gigantescas nubes de ceniza que se elevan al cielo,
haciendo noche del día.

lunes, 24 de febrero de 2014

Siempre hay una luz al final...


El camino de la vida es estrecho. 
Nos miran los de ayer mientras caminamos. 
Como nosotros miraremos, un día, a los caminantes del mañana. 


miércoles, 5 de febrero de 2014

Hasta que pare

Tengo locura transitoria, y sólo transita alrededor de ti...