jueves, 30 de septiembre de 2010

Y no me dolió la cabeza

Me alegro de haberme entretenido en clase, de haber perdido el tren. De haber dejado marchar el metro. De haber andado lentamente. De haber pensado en ti y mirar esa esquina. Me alegro de haberte visto ahí, de pronto. De haberme quitado los cascos, de haberte escuchado. De haberte mirado. De haberte agarrado para que no te fueras. Me alegro de ti, que es un vacío en mí que a veces se llena. Me alegro de haberte encontrado el sábado pasado y comerme las tripas, porque si no hoy no habría sido así. Me alegro, que no es un verbo, es un sentimiento. Y me quedo aquí...


En una fecha como hoy, no creo en la casualidad.

lunes, 27 de septiembre de 2010

coNrazón

Algunos sueños logran dar respuesta a enigmas tan cruciales como los que cuece el corazón. Algunos nos engañan, nos hacen deformar la realidad, disfrazándola a su antojo...

Los hay que no se olvidan nunca. Y los hay que nunca se recuerdan.

También existen réplicas exactas de la vigilia que cuesta mucho diferenciar. Pero los que con diferencia más me gustan a mí son aquellos sueños que hemos dedicado tantas veces a soñar con conciencia, es decir, despiertos. Aquellos sueños que ya fueron soñados. En ocasiones se repiten, yo he llegado a crear una memoria en ese mundo.

Y las pesadillas...

Tan sólo son el gusano que todos llevamos en alguna ocasión dentro y que nos come la paz, señal de que algo va mal... Señal de que quizá en ese momento no merezcamos calma.

Lo importante es que todos y cada uno de ellos tienen repercusiones en nuestro día. Lo creamos o no, nos condicionan. Los sueños son el premio o el castigo que nos brinda el lado oculto de la vida. Pero en cambio allí todo lo oscuro tiene un brillo de luz.

martes, 21 de septiembre de 2010

~


Me acostumbré al verano y a su calor. A las mañanas de nada hacer. Al levantarse tarde, y al dormir más tarde aún. Al descanso. Al soñar. A cenar fuera, y a estar poco dentro. A mi vida relajada... a vivir. Y ahora vuelvo a la monotonía, al agotador día a día que consume mi paz. Necesito volver atrás, detener el tiempo y estancarme en mi verano mental.

domingo, 19 de septiembre de 2010

espero que esperar no esté de mas

Te espero como le siguen los viernes a los jueves, como los pétalos la lluvia, como espera un marinero el retorno a su hogar. Te espero sin sala de espera, aún con algún pero. Como un poeta perdido entre palabras espera a su musa inspiración, como cuando el corazón conduce a 180km/h y aparece una señal de stop. Te espero, y a veces desespero.